Rod Stewart: La Voz Ronca del Rock y el Alma de una Leyenda
Rod Stewart, nacido el 10 de enero de 1945 en Londres, es una de las figuras más icónicas del rock y la música popular. Con una carrera que abarca más de cinco décadas, Stewart ha dejado una huella imborrable en la industria musical, vendiendo más de 200 millones de discos en todo el mundo.
Los Primeros Años y el Ascenso a la Fama
Rod Stewart creció en una familia de clase trabajadora, hijo de un fontanero escocés. Desde joven, mostró un interés por la música y el fútbol, pero fue su distintiva voz ronca la que lo catapultó a la fama. A principios de los años 60, comenzó su carrera tocando en clubes de rhythm & blues en Londres. Fue descubierto por el legendario vocalista Long John Baldry, lo que marcó el inicio de su ascenso en la escena musical.
La Era de los Grupos y el Éxito en Solitario
Stewart formó parte de varias bandas influyentes, incluyendo los Hoochie Coochie Men, Steampacket y el Jeff Beck Group. Sin embargo, fue con los Faces que alcanzó un estatus de culto. Con éxitos como “Stay With Me” y “Ooh La La”, los Faces se convirtieron en una de las bandas más queridas del rock.
En 1971, Rod lanzó su álbum en solitario “Every Picture Tells a Story”, que incluía el éxito mundial “Maggie May”. Este álbum consolidó su reputación como solista y lo llevó a la cima de las listas de éxitos en ambos lados del Atlántico.
Un Estilo Único y una Carrera Prolífica
Rod Stewart es conocido por su estilo único que combina rock, folk, blues y pop. Su voz áspera y emotiva, junto con su carisma en el escenario, lo han convertido en un artista atemporal. A lo largo de su carrera, ha lanzado numerosos álbumes exitosos, incluyendo “Atlantic Crossing” (1975), “Blondes Have More Fun” (1978) y “Vagabond Heart” (1991).
Vida Personal y Legado
Más allá de la música, la vida personal de Rod Stewart ha sido objeto de interés público. Ha tenido varios matrimonios y relaciones con algunas de las mujeres más bellas del mundo, y ha enfrentado desafíos personales, incluyendo una batalla contra el cáncer de tiroides.
A sus casi 80 años, Rod Stewart sigue siendo una fuerza en la música, realizando giras y grabando nuevos álbumes. Su legado es innegable, habiendo sido incluido dos veces en el Salón de la Fama del Rock and Roll y recibiendo numerosos premios y reconocimientos a lo largo de su carrera. Hace solo tres días se presentó con total éxito en la Coruña.
Rod Stewart en A Coruña: Una Noche Inolvidable en el Coliseum
El pasado 15 de diciembre, el legendario Rod Stewart hizo vibrar el Coliseum de A Coruña con un concierto que quedará grabado en la memoria de todos los asistentes. A sus casi 80 años, el británico demostró que sigue siendo un showman de primera, capaz de encantar a su público con su carisma y su inconfundible voz rasposa.
Un Recorrido por su Carrera
El concierto fue un viaje nostálgico a través de los casi 60 años de carrera de Stewart. Con un setlist que incluyó 21 canciones, de las cuales 14 fueron versiones, el artista logró conectar con su audiencia de todas las edades. Desde clásicos como “Maggie May” y “Da Ya Think I’m Sexy?” hasta emotivas interpretaciones de “I Don’t Want to Talk About It” y “Sailing”, cada canción fue recibida con entusiasmo y aplausos.
Una Banda de Primera
Acompañado por una banda de trece músicos, Stewart ofreció un espectáculo lleno de energía y profesionalismo. Destacaron especialmente las multi-instrumentistas J’Anna Jacoby y Andrea Young, quienes aportaron frescura y talento con sus interpretaciones en violín, banjo, mandolina y percusión. La arpista Julia Thornton también brilló, demostrando gran carisma y habilidad.
Momentos Memorables
Uno de los momentos más destacados de la noche fue la interpretación de “Rollin’ and Tumblin’”, un clásico del Delta Blues popularizado por Muddy Waters. La versión de Stewart fue poderosa y auténtica, transportando al público a las raíces del blues. Otro punto álgido fue “I’d Rather Go Blind” de Etta James, que resonó con una intensidad emocional que dejó a todos sin aliento.
Un Final Apoteósico
El concierto culminó con “Young Turks” y un emotivo cierre con “Sailing”, dejando al público con una sensación de satisfacción y nostalgia. A pesar de su edad, Rod Stewart demostró que sigue siendo una fuerza imparable en el mundo de la música, capaz de ofrecer un espectáculo que combina profesionalismo, pasión y un toque de diversión.
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